lunes, 23 de noviembre de 2015

Guindillas y buitres

Lo reconozco, soy un "guindilla", no puedo estar quieto. Para gente como yo, que necesitamos actividad y movimiento sin descanso, el deporte nos da la vida. Es una válvula de escape para quemar energía, aclarar nuestra mente y volver renovados a nuestras casas. Y para mí, a parte de esto, es una necesidad vital acercarme a las montañas, sentir el aire en la cara cuando corro, abrir huella en la nieve o correr por un bosque entre las hayas. Me hace sentir vivo, feliz y pleno.

Si, soy un "guindilla" y estoy orgulloso

No hay nada malo en ello, ¿no? Es sencillo: si algo te hace feliz y no dañas ni molestas a nadie, no debería haber problema. Error, parece que si lo hay. Y es que hay personas que, no sé si por estar amargadas o por afán de protagonismo, se dedican a criticar sin fundamento todo lo que se les presenta por delante. Yo los llamo "buitres", porque buscan carroña y se lanzan sobre cualquier noticia en la que puedan meter el pico, creando polémicas absurdas y debates estériles, cuando la noticia todavía está caliente. Normalmente fijan su objetivo aprovechando algunos acontecimientos, generalmente trágicos, y se caracterizan por opinar de todo sin saber si lo que dicen es cierto o no y por hacerlo en momentos totalmente inoportunos. A muchos no nos importan sus opiniones, pero no saben el daño que pueden causar en personas a las que sí les afectan de cerca esas noticias. Ven carroña y ¡a por ella!


Buscando una noticia que comentar

Han pasado ya unos cuantos días desde la última edición de la B/SS (edición número 51, ahí es nada), que desgraciadamente quedará en nuestra memoria por la muerte de un joven corredor. A parte del debate entre defensores y detractores de esta carrera, muy respetable, he podido leer comentarios y oír debates en los que miembros de esta "especie carroñera" se aventuran a asegurar hechos sin tener la más mínima idea, al calor de los acontecimientos y por puro sensacionalismo. Y por supuesto, nos dan a los demás lecciones magistrales: lo peligroso que es para la salud y el cuerpo correr, lo imprudentes y temerarios que somos los corredores (y deportistas en general), la falta de cabeza y control que tenemos... Es muy fácil generalizar y no es algo nuevo. La montaña, por ejemplo, en donde por desgracia tenemos bastante a menudo noticias de este tipo, es un tema recurrente en los debates sensacionalistas, porque parece que nos jugamos sin motivo nuestras vidas, o que somos unos irresponsables que la desperdiciamos por ideas sin sentido y sueños absurdos. Es evidente que practicando deporte, cualquier deporte, hay gente imprudente y sin cabeza. Pero no tiene por qué ser a ellos necesariamente a los que les pasen las desgracias. Los accidentes ocurren y le pueden pasar a cualquiera, tenga mucha o poca experiencia, o esté mucho o poco preparado. Y esto en cualquier ámbito de la vida. 


Mira qué noticia...¡vamos a sacar tajada!
Pues yo, señor buitre, me declaro culpable de ser un"guindilla". Eso si, un guindilla con cabeza. Llevo muchos años practicando deporte, desde que era un crío. Hace tanto tiempo que ni siquiera me acuerdo cuándo empecé. Pero si me acuerdo que siempre lo he practicado con cabeza y progresión, sin tener prisa por quemar etapas. No nos engañemos, he hecho muchas veces el bestia, sobre todo en montaña, poniendo al límite mis músculos y articulaciones, jugando con lesionarme. Lo asumo, son mis piernas y hago lo que me da la gana con ellas. Pero siempre que le he visto las orejas al lobo, que he visto el mínimo peligro serio, riesgo grave para mi salud o posibilidad de no volver a casa, no he dudado en retroceder. La experiencia de los años te pone en tu sitio, conociendo cómo funciona tu cuerpo y hasta dónde puedes llegar en determinadas situaciones. Aún así, ninguno estamos libres de sufrir un accidente. Pero cuanto más y mejor se combine esa proporción de experiencia, prudencia y cabeza, mejor saldrá la ecuación.

No me mires mal por ser un guindilla
Está claro que en nuestra sociedad, como es normal, no estamos preparados para la muerte. Corta de raíz muchos proyectos, muchas ilusiones, dejando un gran vacío y mucho dolor. Pero tampoco podemos creer que vivir en una sociedad con riesgo cero es posible. Los accidentes ocurren, en la montaña, corriendo, conduciendo, paseando por la calle o duchándote tranquilamente en casa. Y pueden pasarnos a cualquiera. Cuando suceden este tipo de hechos, mucha gente se apunta al carro de la crítica, destructiva e irracional, sin pararse a reflexionar, sin conocer muchas veces de lo que habla y de quién está hablando, el caso particular, metiéndolo todo en el mismo saco. Ya sea hablando de alguien que ha muerto en una carrera o de un atentado (para ejemplo lo de París hace poco más de una semana). Son buitres en busca de carroña. Por favor, respeto y sensatez a la hora de comentar y meterse en cosas que no sabemos.


Afortunadamente también surgen debates que intentan ser constructivos, buscar soluciones, llegar a algún punto positivo. Con calma y con mesura y aportando ideas, sin hacer daño. Algunas han ido en la línea del control pre-carrera, ya sea exigiendo a los participantes en pruebas de larga distancia una prueba de esfuerzo o el demostrar su experiencia en este tipo de carreras (presentando resultados en pruebas similares). Otras piensan más en el medidas dentro de la propia carrera, dando a miembros de emergencias, policía o voluntarios la capacidad para retirar corredores si aprecian un mal estado de los mismos. Puede que no vea claro algunas de estas propuestas, pues es difícil en muchos casos su aplicación y habría que comprobar su eficacia, pero me parecen positivas y enriquecedoras. No es fácil buscar soluciones a cosas que muchas veces se nos escapan, pero todas las ideas de este tipo son bienvenidas. 

Yo, por mi parte, aunque a muchos no les parezca bien, pienso seguir haciendo las cosas que me hacen feliz, con la misma ilusión y cabeza. Aprovechar la vida con todas mis fuerzas. Agarrarla, bailar con ella y disfrutarla al máximo. Tengo muy claro cómo hacerlo. Tengo muy claro las cosas que me hacen sentir vivo.

Pura vida





2 comentarios:

  1. Guindilla!!! me declaro Guindilla!... nada más peligroso que conducir.

    ResponderEliminar
  2. Eso es. Y todos los días a ello...y la cocina? #BeGuindilla

    ResponderEliminar