jueves, 9 de agosto de 2018

Gran Trail Aneto-Posets



Perfil de la carrera. GTTAP

1. La primera noche. No soy de épica 

 Un año entrenando para este momento. Cuántas veces me habré imaginado metido en esta salida, con el frontal encendido y la gente animando. La cabeza se va a todos los días duros de entrenamiento, la lluvia que no paraba de caer durante meses, los madrugones, los kilómetros disfrutados y todo lo que me ha tenido que aguantar mi familia. Ya está, todo ha pasado y estoy a punto de empezar a pelear por uno de mis sueños. Por delante 105 kilómetros y unos 7000 metros positivos, que siempre acaban siendo más. Hay nervios, pero en unos minutos estaremos el camino y yo, frente a frente, y eso ya lo tengo controlado.

Nervios en el corralito. Foto:GTTAP


Voy andando en solitario hacia la salida por las calles de Benasque, como presagiando lo que va a venir después. Te da tiempo a pensar mucho, cosas buenas y malas, así que intentas centrarte en algo. Yo lo hago en la gente, me gusta observarla. Se te quedan mirando al verte vestido como un ninja sobre el que resalta el dorsal rojo. Unos te miran con admiración, como si fueras un héroe. No nos equivoquemos señores, aquí estamos por vicio, o por trastorno mental, los héroes se asemejan más a los que te curan un cáncer o te rescatan de un accidente jugándose el tipo. Otros parece que se ríen al verte, sabiendo lo que te espera ¡Pero a dónde vas tú con lo poca cosa que eres! Entran dudas, pero mejor ni pensarlo.

Empezamos a entrar en el corralito de salida de la avenida de los tilos. Me concentro respirando y cumpliendo el ritual: revisar que esté todo en su sitio, agacharme para atarme bien las zapatillas y pasarme las manos por la cara. Intento empaparme de esos momentos, los ruidos, los olores, la tensión que se puede cortar. En nuestras caras se puede ver ilusión y ganas de comenzar, mezcladas con miedo. Mucho público a los lados y despedidas que te ponen un nudo en la garganta, parece que nos vamos a la guerra. Todo va sobre ruedas, según lo planeado. Pero a veinte minutos de salir empieza poco a poco a llover hasta convertirse en una tromba de agua con granizo. Se nos está cayendo el cielo encima y no paramos de ver rayos que iluminan la noche. Nuestras caras empiezan a cambiar y a casi todos se nos pasa por la cabeza escapar de allí hacia la comodidad del hotel, pero no se por qué motivo seguimos ahí de pie aguantando. Todavía no hemos salido y ya estamos calados...pinta interesante la noche.


Tormentón antes de empezar. Foto: J.G.Dihinx, lameteoqueviene


Entre gritos un poco surrealistas de los speakers, que ya no saben cómo animarnos, y aplausos del público, llega el momento esperado. Cuenta atrás, se apagan las luces y se da una emocionante salida entre la oscuridad de la calle, solo iluminada por los frontales de los corredores, y un público entregado que permanece en la calle llevándonos en volandas, a pesar de la que está cayendo. Piel de gallina. Mi frontal no se enciende y al manipularlo se le sale la correa, que a duras penas puedo poner mientras corro...nervios. Y todavía más cada vez que salta un rayo hacia el fondo del valle, justo hacia donde vamos.

Correr de noche tiene su punto. Foto GTTAP



El pelotón avanza con poco ánimo, en la más absoluta oscuridad, acompañados por los relámpagos que nos marcan el camino. Luego me dijeron que fue una salida épica, para recordar, pero a mi todo eso me sobra. Se que hay gente a la que luego le encanta fardar de estas cosas y cuanto más dura se ponga la cosa, más le gusta, o eso aparentan. Pero a mi no, no me descuadres, que bastante dura es la vida como para hacer el tonto de manera gratuita. La épica mejor en las películas. Con semejante panorama intento centrarme y buscar un ritmo tranquilo. Pero es difícil, muchos nervios e incertidumbre de última hora y no lo acabo de ver claro, pues pienso que en esta situación la carrera se va a suspender. Aún así, decido retirar malos pensamientos e ir poco a poco al primer avituallamiento, acompañado por un malestar de tripas que no me deja correr nada a gusto.

La serpiente de luces. Foto GTTAP


Tres horas después, casi sin enterarme, llego al refugio de la Renclusa, todavía entre rayos. Me cambio la ropa, pues han anunciado frío, aunque de momento se está muy bien. Me tomo un caldo que me templa el estómago y tiro para arriba con mucho mejor cuerpo y sensaciones, entre una niebla que cala a ratos. Poco después llega la zona técnica. Me voy encontrando cada vez mejor y paso a corredores a ritmo alegre. Se van haciendo grupetas para subir, pero yo prefiero buscar mi ritmo y tirar solo. Me gusta esa sensación. Voy avanzando y disfrutando de esta parte y ni me entero del tiempo y los kilómetros. Mi mente solo se fija en el brillo de los banderines reflectantes que marcan el camino y en las piedras que ilumina mi frontal.

Llegando a Salenques. Foto GTTAP


La parte final al collado de Salenques se pone seria: nieve dura, trepadas entre bloques gigantes y cuerdas para asegurar...y en lo alto, la luz de los frontales de los voluntarios que nos animan al grito de "¡vamos titanes!". Arriba empieza a clarear y veo el cielo despejado, montañas hasta donde alcanza la vista, aristas infinitas y un mar de nubes en el valle que te quita la respiración. Una línea de frontales encendidos va marcando el recorrido como si fuera una serpiente. Precioso.Y directo para abajo para no quedarme helado, por terreno muy técnico, cuerdas, rápeles y destrepadas...hay veces que es mejor no mirar abajo. Llevamos poco más de seis horas.

Amanece con mar de nubes. Foto GTTAP


Se acabó la primera noche, amanece y en ese momento te sientes renacer, como si esas horas no hubieran pasado. Energías renovadas. Nos van a hacer mucha falta.

Primeras luces sobre el Aneto. Foto GTTAP

4 comentarios:

  1. Oleee, grandes recuerdos, gracias por compartir, voy a por la II entrega

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por leerlo. La verdad que si, es algo para recordar toda la vida 😊

      Eliminar
  2. Joeer qué descubrimiento este hombre y este bló!!! Digo lo mismo que Borja ¡A por el capítulo II ya mismo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Carlos!! Como fiel seguidor de tu blog, todo un halago. A ver si coincidimos en otra carrera o, mejor, en alguna salida montañera 😉

      Eliminar